En esta sección publicamos los poemas dedicados que nos envían.
¡Gracias Querido Viejo!
Desde pequeño, comenzó tu cruz en la tierra,
ya eras un elegido de Dios.
Pasaste por todas las pruebas,
empezando con el alejamiento
de tu madre, no porque ella quisiera.
Trabajaste de pequeño,
siempre te ganaste el peso.
Fuiste maltratado por tu madrastra
jamás supiste lo que era el amor
de un padre o una madre,
por eso jamás te diste cuenta,
lo mucho que te quisimos.
Nos diste todas las mejores enseñanzas
para ser personas de bien.
¡Gracias Viejo Querido!
Por eso, durante tu larga agonía,
te dimos todo ese amor y cariño
que te merecías, tanto tu esposa
e hijas y de tu nieta, que te adora.
Hoy ya estas en los brazos de Dios,
descansa en paz y gracias infinitamente
por lo que hiciste por nosotros.
Siempre serás nuestro ángel guardián.
¡Gracias, mil gracias querido Viejo por todo!
Dios te tenga en la gloria, en el mejor lugar del cielo.
Tu Hija Clau
En esta sección publicamos los poemas dedicados que nos envían.
¿Qué es la capacidad de aprender, sino un aspecto de la eternidad? Mircea Eliade