Para Nicolás.

Llegaste así tan de repente que apenas si esperarte pude.
Entraste así de sorprendente auyentándo los miedos que
yo tuve. Y fue tan grande la alegría y era tanto lo que ya
por ti sentía que al instante supe que mi herida quedaría
cerrada . . . algún día. Desde que estás conmigo he cambiado.
No existe nadie que igualarte pueda. En torno tuyo mi vida
se ha volcado; ya no es mío el amor, me lo has robado.
Siento tu respirar cada mañana, te miro por las noches
incesante y sueño estar contigo a cada instante para estar
en tu vida . . . algún día. Tienes tanto de mí, que hasta me
asombro. Al ver tu ojos limpios, tu risa franca, tus gestos
cuando tienes algún logro, lo suave de tu piel, tu alma blanca.
Una lágrima corre en mis mejillas al verte por las noches, a
hurtadillas para no despertarte y ser tu ángel para ser yo tu
guía . . . algún día. Una fría mañana tu llegaste sola estaba
contigo, con mis sueños. Esperé su regreso sin desgaste
llegó la noche, y con ella el duelo. Tú no tienes la culpa,
"Principito", eres toda ternura, MI chiquito. Será él quien te
mienta al decir que no sabía que era padre tuyo . . . algún día.
Ya pasaron tres años de aquel día y hoy siento más amor
que el que sentía. No preguntas por él, no sabes nada, pero
tienes en tus ojos su mirada. Y si un día deseas seré el hada,
que te dirá de él, lo que tu quieras, que te contaba cuentos,
que te amaba, que te daba alegría . . .algún día. No sabrás
que en las noches lo nombrabas, y al no hallarlo, con un dulce
reemplazaba. La calesita, el tren, un auto nuevo, o la promesa
de ir pronto al pelotero. Espero que me entiendas, te he pintado
un mundo casi perfecto, que he armado juntando lo que aprendí
así, de esta vida Para entregártelo todo . . . algún día. No quiero
que tú sufras, no quiero ver tu llanto. si es que ahora te miento,
es por quererte tanto!!! Mis noches de insomnio ya fueron bien
pagadas al besar tus mejillas y jugar a ser tu hada. Quisiera que
recuerdes que a pesar de la ausencia tienes todo un camino,
sé firme en tus creencias. Pues cuando seas ya hombre, ansío
que me digas Que soy la madre que amas . . .algún día.

De Martha.